Qué frío!......Noches como esta abuelita me abrazaba acariciando mis negra cabellera, que se confundía con la obscuridad, ambas solíamos estar sentadas en el umbral de la puerta metálica vieja por el tiempo.
Tenía no más de tres años, era pequeña, ansiosa de escuchar mas cuentos e historias, de sentir sus manos, su dulce voz sus brazos protegiéndome contra su pecho, era entonces cuando señalaba una estrella diciendo que era mi MADRE, la que nunca dejaría de cuidarme, repentinamente con un poco de apuro me desprendía de su regazo para dirigir la mirada al aterciopelado firmamento, un vientecillo gélido acariciaba mi cara angelical entretanto la estrella me regalaba una sonrisa brillante, tiritando con más intensidad, cambiando intermitentemente de colores.
Desde aquellos tiempos sigo a la estrella, convirtiéndose en testigo mudo de una vida cargada de anhelos, lágrimas, alegrías seguidas de fracasos y triunfos de gritos silenciosos que escapan del alma.
Hacen siete años abuelita marchó hacia la luz para formar parte de las estrellas desde allá vela mis sueños, me regala una sonrisa al amanecer y un beso al anochecer
Fácil se dicen ochenta y cuatro años, pero es todo un camino vivido minuto a minuto.
Un día como hoy, cuatro de enero, llegaste a este hermoso mundo, un bebito mimado, abrazado, querido por su madre, para luego convertirte en un niño vivaz corriendo por las calles cargadas de aventuras y juegos.
Un jóven bailador de tango incansable domador de amores, luchador insaciable de justicia social muchas veces anhelados por ese valiente corazón.
Para mi un superhéroe de inagotable sabiduría, pues respondiste con prontitud una pregunta de filosofía seguida de una de matemática, historia, gramática, etc.
Eres una combinación extraña de razón y sentimiento...
Esas largas noches, en las que me leías cuentos de hadas; historias maravillosas que dibujaba en mi imaginación, te miraba y escuchaba anonadada, pensando en lo lindo e inteligente que era mi PAPÁ; en pocas palabras mi ídolo.
Eres el que sabe decir "NO" cuando es lo justo y sabe decir "SI" cuando es lo conveniente.
Eres duro como el acero por fuera y dulce como la miel en tu interior...
Eres el maestro de la escuela de la vida... cuánta! enseñanza recibida...
Nos brindaste las herramientas para luchar en la vida, y los cimientos éticos para no caer en la corrupción.
Cuánto! empuje para ser mejores día a día, luchadoras inagotables de sueños, sobre todo nos enseñaste a levantarnos triunfantes ante cualquier caida.
Papá, gracias por darnos la vida...
gracias por querernos...
gracias por seguir con nosotros...
gracias por tu paciencia...
gracias por tu fortaleza y constancia.
Yanna
Tiemblo, mas no es el frío, simplemente siento un vacío casi tenebroso.
El sol brilla entre las nuves, ganando un pequeño espacio, envolviendo de un cautivante calorcillo el lugar dejando apenas un suspiro que recojo con mis manos temblorosas.
Tiemblo, esperando con desesperanza el pasar de las horas, tratando de sugetarlas, rogándoles por no verlas volar, mas todo resulta inútil...
Tiemblo, no quiero moverme, estoy aterrada, cierro suavemente mis ojos para transportarme a ese pasado turbulento y mágico,
pero no encuentro un consuelo, solo retazos de sueños perdidos.
Ya no quiero temblar, dejo escapar un suspiro profundo , hondo lleno de recuerdos que se dispersan como polvo en el viento...
El lejano trinar de los pajarillos me devuelven a la realidad, los latidos de mi corazón estan acelerados casi escucho su caminar, el TEMBLOR recorre todo mi ser, tratando de no dejarme sola, convirtiéndose en mi compañero de nostalgia.
