jueves, 17 de enero de 2013

ESTRELLA DE LUZ

Qué frío!......Noches como esta abuelita me abrazaba acariciando mis negra cabellera, que se confundía con la obscuridad, ambas solíamos estar sentadas en el umbral de la puerta metálica vieja por el tiempo.

Tenía no más de tres años, era pequeña, ansiosa de escuchar mas cuentos e historias, de sentir sus manos, su dulce voz sus brazos protegiéndome contra su pecho, era entonces cuando señalaba una estrella diciendo que era mi MADRE, la que nunca dejaría de cuidarme, repentinamente con un poco de apuro me desprendía de su regazo para dirigir la mirada al aterciopelado firmamento, un vientecillo gélido acariciaba mi cara angelical entretanto la estrella me regalaba una sonrisa brillante, tiritando con más intensidad, cambiando intermitentemente de colores.
 
Desde aquellos tiempos sigo a la estrella, convirtiéndose en testigo mudo de una vida cargada de anhelos, lágrimas, alegrías seguidas de fracasos y triunfos de gritos silenciosos que escapan del alma.

Hacen siete años abuelita marchó hacia la luz para formar parte de las estrellas desde allá vela mis sueños, me regala una sonrisa al amanecer y un beso al anochecer
 

4 comentarios:

  1. Hermoso Yanna! Emocionante. Ten por seguro que tu abuelita no te desampara ni te desamparará jamás.besos de luz.

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  2. Qué maravilloso recuerdo y qué dulcemente escrito. Para mí también fue muy importante mi querida abuelita.
    Seguro que están ahí y nos protegen.
    Abrazos fuertes. : )

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  3. Lola el amor que nos dieron es eterno y puro. Abrazos también para tí.

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